FitRated se asoció con un laboratorio para averiguar cuántos patógenos se pueden encontrar durante un entrenamiento promedio. En primer lugar, el hecho de que la caminadora y sostener las pesas implican mucha familiaridad inesperada.
Los topógrafos examinaron 27 equipos en 3 gimnasios y observaron los tipos de gérmenes que crecen en las bicicletas estáticas, cintas de correr y mancuernas.
- Las bicicletas y las cintas de correr resultaron ser las más contaminadas, con un promedio de 1.333.432 y 1.333.418 unidades formadoras de colonias por mililitro (UFC) en las primeras, respectivamente. CFU, es decir, CFU/ml, es un valor que caracteriza el número de bacterias en la suspensión bacteriana (unidad formadora de colonias), es decir, la "concentración" de las bacterias, y muestra cuántas células bacterianas formadoras de colonias vivas hay en 1 ml de solución.
- Las mancuernas tampoco se quedaron atrás del primer y segundo lugar. Para ellos, este valor es 1.158.381.
- 70 por ciento de los patógenos en los dispositivos pueden ser peligrosos para los humanos.
- Se encontraron bacterias Gram-positivas en los tres tipos de dispositivos, que pueden causar infecciones de la piel y neumonía, entre otras cosas, y también aparecieron bacilos Gram-negativos durante las pruebas, que son resistentes a los antibióticos y pueden causar inflamación.
- Los investigadores también encontraron patógenos que pueden causar inflamación de ojos, oídos y garganta.
Es posible que estos números no digan nada, pero el equipo investigó cuánto más sucio está el equipo de gimnasio que otros artículos del hogar, aquí está la lista:
- Una bicicleta promedio tiene 39 veces más bacterias que la bandeja de un comedor escolar.
- Hay 74 veces más bacterias en una caminadora que en un grifo.
- Un juego de mancuernas tiene 362 veces más bacterias que un asiento de inodoro
Según Chelsea Freeburn, miembro del equipo de FitRated, no limpiar las máquinas y el equipo antes y después del entrenamiento es como darle la mano a un montón de gente sudorosa durante mucho tiempo. La solución sería limpiar los aparatos, usar una toalla y seguir las reglas, pero como sabemos, no todos crecieron en los pasillos para esta tarea.
Si no te hemos alarmado demasiado, aquí puedes leer a qué prestar atención en el vestidor y cómo evitar que tu ropa se convierta en un caldo de cultivo de bacterias.